Venezuela es un país tropical, que tiene rasgos geográficos comunes con otras naciones del Continente Americano, así como de Africa, Asia y Oceanía, que se sitúan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, tanto del hemisferio Norte como del Sur. Su ubicación favorece que el territorio continental e insular presente variados climas tropicales, con grandes potencialidades naturales de energía solar renovable, expresada en una exuberante y variada vegetación en ambientes cálidos y húmedos. Presenta una gran diversidad fisiográfica, originada por la ocurrencia de 27 zonas climáticas, 12 tipos de vegetación natural, 23 tipos de relieve y 38 grandes unidades geológicas, con una cubierta de suelos que posee una amplia variedad de características y cualidades.